En la noche de ayer jueves, todos aquellos que pudimos y quisimos echar un rato de fútbol en el Francisco Castilla, nos calzamos las botas una vez más para recordar a nuestro querido y añorado Carlos ( Carlitos para todos nosotros), de la mejor manera que podemos hacerlo, jugando a fútbol, que tanto le entusiasmaba...
Siete son ya los años desde que el gran Carlos se marchó, dejando un vacío inmenso que para los que tuvimos la fortuna de convivir con él se palpa en el ambiente, especialmente en estos días de encuentro para rememorar su persona. Cuánto disfrutaba de esos momentos de fútbol y de las interminables tertulias postpartido en las que jugaba, al igual que en el campo, un papel destacado.
Ayer mientras jugábamos vinieron a mí cabeza muchos de los momentos vividos con él y como le gustaba organizar y llevar la voz cantante dentro del terreno de juego ( "loqui retrasate para que puedas entrar en juego" )
Más aún lo tuve presente cuando tras nuestro disfrute futbolístico, echamos ese mágico tercer tiempo en el ambigú del campo...parecía que podía verlo allí en el centro del grupo contando y describiendo aspectos del partido y de cómo su Sevilla estaba en esos albores de temporada...parece increíble amigo pero no estás ya con nostros...
¡Hasta siempre Carlos!
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