Difícil está siendo la temporada para el primer equipo juvenil mairenero que ha pasado a lo largo del mismo por mil y una dificultades. Por eso, el que aún siga teniendo posibilidades de salvación me hace ser optimista, aunque sea difícil, muy difícil.
Seis, son seis los puntos que separan al conjunto blanquiazul mairenero de poder seguir una temporada más en lo más alto del fútbol juvenil a nivel provincial. Para ello hay que conseguir el más difícil todavía, pero soy de los que aún conserva esperanzas de salvación.
Cuatro partidos quedan en los que nuestros chavales seguro que lo dan todo y en los que a poco que la suerte les sonría un poco, ya es hora que la tengan de su parte, y los resultados acompañen se conseguiría un auténtico logro que sería la mayor alegría que podríamos llevarnos los que seguimos al conjunto mairenero, ya que podríamos volver a disfrutar de esta categoría que tan bonita es y que tan importante es para la UDM. Así que a tener esperanza y apoyar a nuestros jugadores en los dos partidos que les quedan por disputar en el Castilla, ante Viso y Puebla, rivales por la permanencia, que ojalá pueda alcanzarse aunque sea en el ultimo minuto del último encuentro a disputar, por cierto, en casa.
Ánimo y aliento para nuestros chavales, que seguro lo van a agredecer.
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