MI CHALET
Tal y como le comenté a Kike en el últmo almuerzo de jugadores de la U.D. Mairena, hoy quiero recordar mi chalet, centro de muchas reuniones de jugadores, al estilo " el club de los poetas muertos" dónde no era poesia lo que allí se recitaba precisamente. Mi chalet servía de bálsamo para curar las derrotas, ó de sala de fiestas dónde celebrar las victorias. Daba igual, al final siempre acabábamos hablando de mujeres, y con una papa como un mulo.
Y nunca preparábamos nada de antemano, no, se improvisaba. Terminábamos de jugar, nos íbamos a la peña a beber botellines y comernos el queso transparente de Gaspar, nos animabamos poco a poco y cuando yo comentaba que tenía las llaves del chalet en el bolsillo, ya estaba todo dicho. Comprabamos bebidas, ¿ comíamos ?, y después de informar del cambio de planes a nuestras novias en medio minuto ( ¡ igualito que ahora! ), tirabamos para allá.
Allí nos sentabamos al solito y nos bajabamos unos cuantos cubatas hablando del partido. Conforme aumentaba la ingesta de alcohol, aumentaba el nivel de encabronamiento del personal. Jugabamos partidos en el césped y nos reventábamos a patadas, os juro que yo me levantaba molido el Lunes, y en el partido de Regional, ni me tocaban. También la piscina, llena de agua verde y asquerosa, daba su juego. La foto inicial era todos con el reojo puesto en el cabrón de turno que te quería tirar al agua, y la foto final era todos en el agua vestidos haciendo torres y jugando. Y podía ser Febrero.
Un día, jugando un partidito infernal, Francisquito Belmonte, se levantó del césped después de una entradita de Rico, y vió una mierda de perro a su lado y dijo " Uuuyy !, por poco", y cuando se dió la vuelta llevaba todo el chaleco lleno de mierda. Nos reímos pero no le dijimos nada.
Otro día se animó a jugar Laureano, cariñosamente, La Perra, con su problema de cojera. Pues bien disputó el saque inicial con un bote neutral con Juanjo, que le pegó una patada en el pie malo que lo dejó blanco. Por supuesto que se tuvo que retirar, mientras Juanjo le decía: " Eh,eh, que tú ya venías así ".
En otra ocasión fué el Mona el que se indispuso debido a los hielos de los cubatas, así que lo acosté en un cuarto en la litera de arriba, " mea culpa ", porque a Rico le faltó tiempo para tumbarse en la de abajo y, con los dos pies, empujar el somier con todo su alma, proyectando al pobre Mona indispuesto que a punto estuvo de estrellarse contra el techo.
Otro dia variamos de deporte y nos pusimos a jugar al strep-poker. Pues bien, cuando ya estabamos casi todos en bolas, vino Casto, novio de la prima de mi novia para decirme que habíamos quedado por la tarde para ir los cuatro al cine. " Bien, bien, sin problema " le dije, y Juanjo se quedó mirándolo muy serio y le dijo ¿ Quieres carta ?, Casto dijo veinte veces no,no,no..... mientras reculaba sin darnos la espalda y se esfumó sin decir nada más. Nos hartamos de reir y no llegué a tiempo para el cine ni para nada, vamos que no llegué.
En fin, os dejo, conforme me vengan más recuerdos de aquella época, os lo haré saber, aunque también podríais escribir algo alguno de ustedes, mamones.
